Tras la finalización de una obra o reforma, la acumulación de polvo es inevitable. Para garantizar un ambiente limpio y saludable, es fundamental realizar una limpieza profunda y efectiva. En Limpiezas MAVI, te compartimos los mejores consejos para eliminar el polvo después de una obra.
Antes de comenzar con la limpieza, abre puertas y ventanas para facilitar la circulación del aire. Esto ayudará a que parte del polvo en suspensión salga al exterior.
Usa una aspiradora con filtro HEPA para retirar la mayor cantidad de polvo posible de superficies, rincones y grietas. Evita barrer en seco, ya que esto solo levantará el polvo y lo redistribuirá.
Tras la aspiración, utiliza un paño húmedo para limpiar muebles, ventanas, puertas y otras superficies. Para suelos, emplea una mopa húmeda con agua tibia y un producto neutro para evitar dañar los materiales.
Si la obra ha sido extensa, es recomendable utilizar un purificador de aire con filtro HEPA para atrapar las partículas de polvo que puedan permanecer en el ambiente.
Revisa y limpia los filtros de aire acondicionado y calefacción, ya que pueden haber acumulado gran cantidad de polvo.
Lava cortinas, alfombras, fundas de sofá y ropa de cama para eliminar cualquier partícula que haya quedado adherida a ellos.
Repite el proceso de limpieza en seco y húmedo tras unos días para asegurarte de eliminar cualquier resto de polvo que haya quedado en el ambiente.
Con estos consejos de Limpiezas MAVI, podrás disfrutar de un espacio limpio y sin residuos después de una obra. Si necesitas ayuda profesional, no dudes en contactar con nosotros para un servicio de limpieza especializado.